En la categoría a mejor póster de postgrado, fue reconocida la investigadora del Centro Internacional Cabo de Hornos, Francisca Scapini. La geóloga obtuvo este premio por su trabajo para geolocalizar una serie de fósiles pertenecientes al Instituto de la Patagonia.
Francisca Scapini Barra, geóloga y estudiante de Magíster en Paleontología en la Universidad Austral de Chile y asociada al Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC) obtuvo el premio “Ernesto Pérez d’Angelo” en la categoría mejor póster de postgrado, otorgado por la Asociación Chilena de Paleontología (AChP) durante el III Congreso Chileno de Paleontología, realizado en Copiapó.
La investigadora, durante su trabajo en el Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes (UMAG), elaboró un método para geolocalizar los fósiles que forman parte de la colección paleontológica de la institución. A fines de la década de los 80’s, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) donó estos fósiles a la UMAG, y se desconocía a qué localidades pertenecían muchos de estos ejemplares.
“Conocer la procedencia de los fósiles de la sala de colecciones del Instituto de la Patagonia y la taxonomía de ellos es clave para ampliar el conocimiento paleontológico de la región y el país, lo que permitirá realizar futuros estudios paleoecológicos y paleobiogeográficos. Además, esta labor está acompañada de un fuerte compromiso con la divulgación científica, buscando fomentar el arraigo territorial y sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de nuestro patrimonio y su preservación.”, expresó Scapini.
La Dra. Judith Pardo-Pérez, investigadora CHIC-UMAG y que realizó este estudio junto a Francisca, valoró la presentación en este Congreso. “Con su método y con el apoyo de geólogos de ENAP ha podido geolocalizar una gran cantidad de fósiles de la colección, lo que permitirá abrir nuevas investigaciones diversas en torno al patrimonio fósil de la región”.
“Cefalópodos de la colección paleontológica del Instituto de la Patagonia: Identificación taxonómica y geolocalización” corresponde a un proyecto financiado inicialmente por el Fondo del Patrimonio Cultural del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, a través de la UMAG, y posteriormente contó con el apoyo del Centro Internacional Cabo de Hornos.