El Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural (CHIC) recibió una evaluación de excelencia de parte de la revisión internacional y de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). CHIC es el primer centro basal de investigación de la Región de Magallanes y Antártica chilena.
El Panel Internacional y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) evaluaron como excelente el funcionamiento y progreso del Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural (CHIC), a un año desde el inicio de su funcionamiento en Puerto Williams.
El informe destaca los logros del trabajo transdisciplinar de las y los investigadores, profesionales y administrativos del centro. Uno de ellos, es el “impresionante” progreso realizado, especialmente en la contratación de posdoctorados y candidatos a tesis doctorales. Asimismo, resaltó la innovación que representa un centro, con tres líneas de investigación (Centinelas del cambio climático, Centinelas de la homogeneización biocultural y Conservación biocultural a múltiples escalas), que integra las ciencias naturales, educación y las humanidades.
El reporte de ANID, también, releva el avance en la gobernanza que involucra a más de 7 instituciones nacionales e internacionales. El CHIC se alberga en la Universidad de Magallanes e integra un consorcio de universidades y centros de investigación conformado por la Pontificia Universidad Católica de Chile, las universidades de Chile, Central de Chile, de Talca, Católica de Temuco, de Los Lagos y el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) en Chile, conjuntamente con una red internacional coordinada por la Universidad de North Texas (EE.UU.).
“La evaluación meritoria es una muy buena noticia para la descentralización de la ciencia y, en particular, para la ciencia aplicada que integra grupos de investigación con la visión de aportar a los desafíos que presentan los territorios. Es un trabajo transdisciplinario, donde las y los científicos trabajamos en conjunto con equipos de CONAF, SAG, Ministerio de Medio Ambiente, Subsecretaría de Pesca y otros servicios para abordar, por ejemplo, problemas complejos como la marea roja, malaria aviar y otras epidemias generadas por el cambio global. Agradecemos a cada uno por confrontar una situación demandante como esta, en una zona remota y con un centro nuevo. Es una satisfacción haber logrado una evaluación que se sustenta en la colaboración de una red de universidades nacionales e internacionales y es un estímulo comenzar el año 2023 así”, destacó el director del CHIC, Ricardo Rozzi.
Desde el Cabo de Hornos, el centro aporta con investigación de excelencia que está a disposición de los tomadores de decisión en la región y de distintas partes de Chile y el mundo, especialmente en temas de conservación biocultural. El documento destaca, también, el aporte y rol que el CHIC cumple en la formación de capital humano avanzado. A lo anterior se suma la implementación de la carrera de Turismo en Conservación Biocultural que se dictará en el Centro Universitario de Puerto Williams.
El informe de ANID, también, releva el trabajo en terreno y activo que han tenido los equipos del CHIC con las comunidades escolares y de los jardines de la localidad. La directora alterna del centro, Lorena Medina, destacó que «el centro contempla un equipo de investigadoras e investigadores transdisciplinarios en el área de educación y que durante el primer año ha logrado trabajar con y desde las comunidades educativas del Liceo Donald Mc Intyre Griffinths y la de los jardines infantiles, haciéndolas parte del equipo del proyecto. En conjunto esperamos aportar con propuestas educativas que promuevan la conservación biocultural, así como un currículo pertinente al territorio«, señaló Medina, quien también es académica de la Facultad de Educación de la UC.
El CHIC investiga las respuestas de la biodiversidad subantárticas al cambio climático y más ampliamente al cambio socioambiental global. Procura, también, proponer soluciones a los problemas generados por el cambio global, enfocándose en modelos educativos innovadores y la conservación de un reservorio global de biodiversidad marina, dulceacuícola y terrestre subantártica. El trabajo se centra en un sitio de estudio sin equivalente latitudinal en el hemisferio sur para investigar las respuestas de la biodiversidad al cambio climático y un modelo de conservación biocultural para implementar la sustentabilidad social, económica y ambiental en reservas de biosfera de Chile y en otras regiones del mundo. El Centro está integrado por cerca de 300 investigadoras e investigadores, profesionales y técnicos de las más diversas disciplinas.
Otro de los puntos destacados por la evaluación fue el foco en equidad de género y recomendó mantener y potenciar la estrategia ya desarrollada.