La necesidad de acelerar un cambio y fomentar el diálogo entre académicos y profesionales de los campos sustentabilidad en ambientes antárticos y subantárticos fueron la base de la discusión de la “Conferencia de Sustentabilidad en el Fin del Mundo”, realizada desde la Universidad de Magallanes.
El encuentro organizado por la casa de estudios, GAIA Antártica, el Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC), UMAG Carbono Neutral, Instituto de la Patagonia y UMAG Sustentable reunió a expertos/tas, investigadores/ras y estudiantes de diversas disciplinas en un esfuerzo por relevar el rol de la ciencia a nivel de la sustentabilidad en el sur global. Lo anterior, teniendo en cuenta propuestas locales provenientes de espacios como la región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Cabe señalar que en su comité organizador fueron partícipes los investigadores asociados al CHIC, el Dr. Máximo Frangopoulos (UMAG-CIGA-Instituto Milenio BASE) y la Dra. Laura Sánchez (Nodo Laboratorios Naturales Subantárticos -UMAG-CIGA), quién expuso durante la jornada.
La presencia del CHIC también fue destacada en sus presentaciones, en la que mediante su investigadora principal, la Dra. Mary Kalin Arroyo, inauguró la jornada con su conferencia ¿Qué sabemos y qué es necesario para mejorar nuestra comprensión de los efectos del cambio climático sobre la flora de ambientes fríos del sur de Sudamérica?
Dentro de su ponencia, Kalin dio cuenta de una serie de desafíos para conocer la respuesta de la flora frente al cambio climático, como, por ejemplo, una mejor obtención de los datos, apuntar hacia estudios de largos plazos y fomentar proyectos de herbarios, que juegan un rol clave en esta problemática.
Con eso, también destacó que se estima que en la ecorregión subantártica la temperatura aumentará en un grado en los próximos 50 años, siendo una tasa más baja respecto a otros sectores del mundo. “Es una ventaja, porque todavía hay tiempo para organizar un plan de monitoreo de diversidad en las altas cordilleras al sur del país, no tenemos el problema de que ya empezó, es una oportunidad que debemos de tomar”, añadió.
En tanto el Dr. Andrés Mansilla, investigador principal CHIC-UMAG y LemAS, se sumó a las palabras de la Dra. Kalin respecto a la importancia de los herbarios. “Como dice Mary, sin herbarios estamos fritos. Toda la biodiversidad es un patrimonio de la región y del mundo. En el escenario del cambio climático, estos registros de algunas especies van a desaparecer, esperamos que no, pero lo único que nos resguarda de ese patrimonio son los herbarios. Estos tienen que estar reconocidos a nivel mundial para hacer intercambios, pero además debemos hacer metodologías para conservar tejidos que puedan ser estudiados con técnicas moleculares”.
Por su parte, el Dr. Juan Carlos Aravena, investigador principal CHIC-UMAG, rescató el valor de los estudios a largo plazo, especialmente desde propuestas locales en su exposición: Ecosistemas forestales de la Isla Navarino y cambio climático. “La Isla Navarino es clave para el monitoreo, porque hay un capital acumulado, hay décadas de trabajo y existe una buena base de datos de largo plazo”, explicó.