Ciencia y filosofía, un reencuentro necesario para la conservación biocultural
El director del Centro Internacional Cabo de Hornos, Ricardo Rozzi, quien fue distinguido con el reconocimiento a la Gestión de áreas protegidas 2023, dictó la unidad de ética ambiental en el curso de formación general Éticas aplicadas: desafíos actuales impartido por la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Ricardo Rozzi, doctor en ecología y profesor titular en la University of North Texas, Estado Unidos, y en la Universidad de Magallanes en Chile, además de reciente ganador del reconocimiento a la Gestión de áreas protegidas otorgado por el Gobierno de Chile, dictó en octubre la unidad de ética ambiental en el curso de formación general interdisciplinario del Instituto de Éticas Aplicadas UC (IEA UC), Éticas aplicadas: Desafíos actuales.
En las cuatro clases de la unidad, sustentadas en el trabajo de Rozzi sobre ética ambiental, se reflexionó y profundizó acerca de las múltiples causas que afectan la integridad de los ecosistemas y la relación entre el ser humano y la naturaleza.
“Actualmente estoy trabajando en la dirección del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC, por sus siglas en inglés), que está enfocado en lo que llamamos conservación biocultural, que integra tres columnas disciplinares: la ética-filosofía, la educación y las ciencias naturales. Es también lo que abordamos en las clases”, explicó Rozzi.
Sobre la experiencia de codocencia en el ramo, que dicta un equipo de profesores de distintas disciplinas, dijo estar muy contento de participar en este curso de éticas aplicadas “para poner la ética en el contexto del complejo problema del cambio socioambiental global que estamos viviendo. El próximo paso que esperamos lograr con el IEA UC es realizar trabajo en terreno con los estudiantes”.
Rozzi relevó también que, como parte del trabajo colaborativo que se está llevando a cabo con la Universidad Católica, se creó la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales, dirigida por la académica Erika Cortés, quien trabaja con el ecólogo.
Cortés aseguró que “uno de los paraguas de la carrera es el trabajo interdisciplinario. Queremos hacer todo el aporte posible para tratar de transversalizar esta mirada de la ética, de la profunda comprensión de la naturaleza, de la empatía con lo que nos rodea y también hacernos parte en este empeño con las demás actividades productivas, porque tenemos que seguir creciendo como país y ser económicamente productivos, pero responsables con el bienestar y la calidad de vida de las personas”.
Agregó que “la UC, y el Instituto de Éticas Aplicadas en particular, están tomando la vanguardia en la interdisciplina. Nosotros, a través de los estudiantes de diferentes disciplinas, generamos puentes para llegar a la sociedad en general y así tratar de transversalizar una forma de ver el mundo; el fin es que salga de los circuitos científicos y biológicos para alcanzar a todas las disciplinas en distintas manifestaciones”.
Centro Internacional Cabo de Hornos
El CHIC es el primer centro en Chile que integra la filosofía y la ciencia, y también el primero de la categoría basal de investigación de excelencia. Establecido en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, opera al amparo del Programa de Conservación Biocultural Subantártica, que emerge de la Universidad de Magallanes a través de un consorcio del que también forman parte la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Chile, la Universidad Central, la Universidad de Talca, la Universidad Católica de Temuco, la Universidad de Los Lagos y el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), además de una red internacional coordinada por la Universidad de North Texas, Estados Unidos.
A propósito de ser el primer centro que combina ciencia con filosofía, el ecólogo aseguró, “mi énfasis está en el método crítico, no dogmático, en el cual la ética ofrece elementos de juicio para deliberar sobre qué está bien y qué está mal. Por lo tanto, su valor apunta a que está bien aquello que favorece la vida en su diversidad y está mal aquello que empobrece y niega la vida”.
Reconocimiento a la Gestión de áreas protegidas
El reconocimiento a la Gestión de áreas protegidas, creado este 2023, está orientado a personalidades destacadas en el estudio de las ciencias naturales. En la categoría Ciencia para las áreas protegidas, el premio recayó en Ricardo Rozzi, quien se ha destacado por propiciar un reencuentro entre la ciencia y la filosofía.
“El hecho de que tenga un reconocimiento desde el gobierno significa que el Estado de Chile está haciendo esfuerzos de protección medioambiental. Claramente falta, pero se están dando ciertos pasos y reconocer el valor de las áreas protegidas es uno fundamental. Además, se da en el contexto de la creación de una nueva unidad legislativa, que es el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Por lo tanto, esta distinción por supuesto que ayuda, incentiva y contribuye”, dijo Rozzi.
El galardón fue instituido por el Ministerio del Medio Ambiente, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la Fundación Áreas Protegidas, con el apoyo de la ONG Pew.
