El ecólogo y filósofo, Ricardo Rozzi, introdujo el concepto de derechos bioculturales en la más reciente Conferencia Internacional de Epidemiología Ambiental (ISEE 2024) realizada en Santiago.
El presidente del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC), Dr. Ricardo Rozzi, dio el vamos a la 36ª Conferencia anual de la International Society for Environmental Epidemiology (ISEE 2024) que se está desarrollando en Santiago. Ante la presencia de especialistas de todo el mundo, el ecólogo y filósofo realizó su charla magistral que inauguró la cita.
En su presentación se abordaron los desafíos de la salud humana en un contexto medioambiental, de justicia socioambiental y un desarrollo equitativo y sustentable. En ese sentido, Rozzi resaltó el concepto de “cohabitar”, destacando la interdependencia entre el bienestar humano y el de la comunidad de cohabitantes, ya sean humanos o no-humanos.
Además, en su intervención, Rozzi introdujo el concepto de “derechos bioculturales”, los que se basan en la necesidad de proteger tanto la salud de los habitantes locales como la de los ecosistemas que los rodean. Ejemplo de ello fue el caso del río Atrato en Colombia, donde se presenció la muerte de peces y la intoxicación de las personas pertenecientes a poblaciones ribereñas, lo que notificado por los médicos de aquel país.
Tras esto, el Ministerio de Salud de Colombia tomó muestras de sangre en las personas, detectando niveles de mercurio sobre las normas estipuladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la legislación colombiana. Este primer paso, de los derechos bioculturales fue dado por los médicos, dando cuenta que se infringían las normas legales existentes.
Así, se comprobó que la contaminación por mercurio provenía de la minería del oro, sin regulaciones ambientales apropiadas. Esta problemática llevó la intervención de las ONGs y científicos, a la par que se estableció que la población del río Atrato se enfermaban tanto por el agua como también por consumir los peces de la zona.
De esta manera, médicos, científicos e integrantes de las comunidades se erigieron como guardianes de la naturaleza. Esa integración fue clave, explicó Rozzi, ya que la ciencia, la ética y la legalidad en la protección del medioambiente se conformaron en uno para proteger la vida de las personas, los cohabitantes no-humanos y el río, siendo el primer ejemplo práctico del concepto de derechos bioculturales.
“El concepto de derechos bioculturales, que surgió de la necesidad de proteger tanto la salud de los habitantes locales como la del ecosistema, representa una integración de la ciencia, la ética y la legalidad en la protección del medioambiente”. Ricardo Rozzi, director del CHIC en la Conferencia Epidemiológica ISEE 2024.