Entre 500 y 700 metros de altura se erige el alto andino de cerro Bandera en Isla Navarino, reciente lugar de estudio de un importante equipo de investigadores e investigadoras, lideradas por la asociada al Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC), Ángela Sierra Almeida. Fueron dos semanas de trabajo recorriendo este piso vegetacional de Puerto Williams, con el objetivo de conocer las respuestas de la biodiversidad subantártica y alto andina al Cambio Climático.
Dentro de esta investigación, Sierra detalla que se estudia la tolerancia de plantas vasculares a temperaturas extremas en Bandera. Para ello, se estableció un rango de entre -30 a -50 °C, acorde a otros estudios de especies vasculares del país en zonas de alta montaña.
“Hay que recordar que las especies que viven en estos sistemas son pequeñas, con sus hojas cercanas o pegadas al suelo, por lo tanto, experimentan temperaturas que varían desde calor (>30 °C) durante el día a heladas por la noche (<0 °C). Por ello, la habilidad para resistir temperaturas extremas es un filtro ambiental que deben superar las plantas que viven en la alta montaña”, comentó la Doctora en Ciencias Biológicas.
En esa misma línea, el equipo exploró ciertos mecanismos bioquímicos asociados a esta tolerancia frente a temperaturas extremas. Por lo cual, se tomó como caso a la Polytrichum strictum, musgo, de gran abundancia en la zona y que se caracteriza por crecer en distintos micrositios térmicos (vegas y zonas rocosas), en laderas con distinta orientación y a diferentes altitudes.
“En concreto, queremos evaluar si hay diferencias en la producción de azúcares, aminoácidos u otros compuestos que estén asociados con una mayor tolerancia a temperaturas extremas cuando este musgo crece en ambientes térmicos contrastantes, por ejemplo, en laderas opuestas (tema de tesis Magíster Benjamín Pineda). La idea es poder explorar estos mecanismos también en otras especies que sean claves para la diversidad de esta zona”, señaló la investigadora de la Universidad de Concepción.
Además, durante las labores realizadas desde el Cerro Bandera, se inició un trabajo de inventario de las plantas vasculares alto andinas presentes en el lugar (a cargo de los Magíster Luis Retamal, Diego González y la investigadora Belén Robles) . En primera instancia, los registros superan las 30 especies, encontrándose arbustos, plantas en cojín, hierbas y pastos. Mientras algunas están en revisión de especialistas para saber su identidad, las ya identificadas destacan por ser nativas y varias endémicas de la zona subantártica.
Cabe destacar que en esta expedición participaron investigadores e investigadoras de la Universidad de Concepción y la Universidad de Chile, y que contaron con el apoyo de la investigadora principal CHIC, Brenda Riquelme.