
Un grupo de investigadores e investigadoras impulsaron un proceso mediante el cual comunidades mapuches de La Araucanía Andina valorizan y promueven su conocimiento y patrimonio en torno a las prácticas de cuidado animal y el uso de plantas medicinales o lawen en mapudungun.
“Nuestro libro deja herencia cultural, es un patrimonio para las generaciones venideras”, asegura Yolanda Llancafilo de Curarrehue. Socia de la Cooperativa Quiñenahuin, la mujer se hizo partícipe de un proceso que dio como resultado final el libro “Kulliñ Tañi Lawen: Cuidado de Rebaños en Wallmapu”, un texto que reúne diferentes prácticas tradicionales de alimentación, reproducción y cuidado animal, que incluye el uso de más de 30 especies de plantas medicinales para el tratamiento de enfermedades en comunidades mapuche y que este jueves 22 de mayo fue lanzado en el CIDS del Campus Villarrica de la UC.
Mapuche Kimün y patrimonio
Impulsado por un grupo de investigadores e investigadoras, el libro comprendió la participación tanto de la Cooperativa Quiñenahuin como de la Comunidad Mapuche María Millanao de Coilaco de la comuna de Pucón, buscando reconocer y visibilizar el conocimiento de estas comunidades en un elemento de fácil difusión.
“Fue plasmar el Mapuche Kimün en algo tangible”, señala por su parte Nelson Rascheya Nahuelan, presidente de la Comunidad María Millanao, “en algo que trascenderá en el tiempo. Es un logro importante”.

Financiado por el Fondo del Patrimonio Cultural del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, y por el Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC), en el marco del proyecto “Memorias humano-animal: saberes patrimoniales para el cuidado de rebaños en los Andes del sur de Chile”, el libro busca reconocer y visibilizar los saberes del pueblo mapuche.
“Este nos enseña que el cuidado de rebaños comprende la interconexión de diferentes formas de vida, que va más allá de una visión productivista”, explica por su parte la investigadora de ECOS Colab, del Laboratorio de Estudios Territoriales UACH y del CEDEL UC, Fernanda Olivares.
Durante el proceso de creación del libro, los investigadores e investigadoras participaron desde un rol asesor. “Los autores de este libro son las comunidades”, explica el investigador CEDEL UC, Santiago Kaulen, “en ellos está la sabiduría que recorre el libro. Nosotros acompañamos y ayudamos en la edición”.
Heredar el patrimonio
“Es como una máquina del tiempo”, dice Nelson, “ahí veo reflejado el patrimonio de mis abuelos”. El libro, a través de 84 páginas con ilustraciones hechas por la investigadora María de los Ángeles Medina, se configura como un compendio de distintas hierbas, árboles y arbustos, sus características y principales usos.
“Nos permitió rencontrarnos con el pasado, con el Mapuche Mogen, con nosotros mismos como individuos y comunidad”, continúa el presidente de la Comunidad María Millanao. “Veo reflejado el patrimonio de mis abuelos y de la gente mayor que vivía en el sector, que, tal vez sin pensarlo, nos lo heredaron”.

“Este libro significa mucho para nosotros”, plantea por otro lado, Yolanda de la Cooperativa Quiñenahuin, “que conocemos el valor que tiene nuestro Wallmapu y el valor que tiene el lawen para curar muchas enfermedades que tienen nuestros animales y aves”.
Investigación Acción Participativa
La creación de este libro, editado por Orjikh Editores, fue un proceso que tuvo una duración de aproximadamente dos años, tiempo en el cual se trabajó junto a las comunidades a través de distintos espacios de encuentro y actividades participativas. “Durante el transcurso del tiempo, fuimos desarrollando diferentes actividades que nutrieron a este libro de memorias y sentimientos”, explica Santiago.

Y es que el trabajo junto a las comunidades se fundamentó en la Investigación Acción Participativa (IAP), metodología que incluye la participación de estas personas en la toma de decisiones durante el proceso de investigación.
“Realizamos diferentes jornadas de codiseño de contenidos del libro y múltiples recorridos en búsqueda de lawen”, continúa el investigador. Esto fue acompañado de actividades como el “Teatro de los Sentidos”, que permitió profundizar en atributos emocionales del uso del lawen, y la jornada “Diálogos sobre el cuidado de rebaños”. “Aquí, papay y chachay (abuelas y abuelos en mapudungun) nos enseñaron cómo se recolecta el lawen, su forma de preparación y aplicación”.
Por su parte, Fernanda Olivares explica que el texto busca de igual manera ser un reconocimiento a estas y otras comunidades que han participado en investigaciones. “Nace de la convicción de que la investigación que surge desde la academia que involucra el conocimiento de las comunidades, debe ser reconocida y retribuida”.
Lanzamiento
El lanzamiento del libro realizado este 22 de mayo en el CIDS, reunió a más de 60 personas mapuche y no mapuche en torno al texto, en un auditorio donde también se realizó una exposición artística que presentó las distintas hierbas medicinales que son abordadas en el libro.

“Este libro tiene un gran valor para nosotros como CEDEL”, señaló en la oportunidad la directora del Centro, Laura Luna, “da una muestra de los saberes del Kimün Mapuche que creemos es fundamental conservar, valorizar y difundir”.
El encuentro, que convocó al equipo de investigadores e investigadoras compuesto por Fernanda Olivares, Santiago Kaulen, Tomás Ibarra y María de los Ángeles Medina, sirvió como espacio para presentar, también, un cortometraje documental realizado por Jesús Sánchez, que profundiza en las relaciones entre la Comunidad y la Cooperativa, y las plantas medicinales como parte de un legado.

Mantener el legado
“A pesar del paso del tiempo, el Mapu Lawen sigue ahí, sigue vivo, sigue presente”, asegura Nelson Rascheya Nahuelan, “pero también está en nuestras manos su cuidado, para que siga siendo un patrimonio natural y cultural vivo”.
En este patrimonio, los investigadores reconocen herramientas que hoy más que nunca cobran vigencia, ante los contextos de diversas crisis socio-ecológica. “Proyectamos que este libro pueda ser utilizado como una herramienta para el aprendizaje y la visibilización del Mapuche Kimün”, señala Fernanda.
De esta forma, el libro, que también contó con un lanzamiento en Coilaco el pasado 22 de abril, se convierte en un dispositivo de divulgación del conocimiento ancestral que estos pueblos guardan, viven y esperan siga vigente por mucho tiempo más.
“Mi deseo es que se conozca por muchas personas y le den el valor que tiene”, manifiesta Yolanda Llancafilo. “Este conocimiento está vivo”, agrega por su parte Santiago, “y es muy importante que siga circulando, siendo utilizado y valorado por las personas”.
